Definitivamente Fenrir me las iba a pagar... ¿Cómo demonios uno de sus líos había provocado que acabara en Europa? Ahora tenía que conseguir el dinero suficiente para poder pagar el viaje de vuelta a Estados Unidos, y la única manera ahora mismo; como Aventurero que era, es el meterse dentro de la Dungeon para conseguir las cosas necesarias. Al menos había tenido la previsión de tener encima mi ballesta con los virotes y mi armadura para poder adentrarme en cualquier situación peligrosa; aparte de mi fiel mochila para poder cargar dichas cosas. Nunca estaba de más tener la mochila aunque acabara pesando, pero la cantidad de cosas que podía llevarme para vender o usar para la Alquimia aumentaba exponencialmente, por lo que no iba a quejarme por algo de peso extra.

Ahora lo único que me faltaba era ir con algunas personas para poder estar tranquilo, dado que si iba con alguien las posibilidades de que me pasara algo irreversible se reducían. Lo malo es que no muchos estaban dispuestos a ir con lo que ellos denominaban un crío de instituto que debería estar estudiando o metiéndose en sus asuntos mas que estar intentar arriesgar su vida inútilmente en la Dungeon. En serio, entendía que quisieran proteger a la juventud, pero yo era un Aventurero e iba a hacer mi trabajo como tal... aunque fuera solo para poder volver a casa con Fenrir. Suspiré, mientras intentaba encontrar a alguien que no tuviera tantos prejuicios con respecto a mis capacidades.

La respuesta a eso se presentó con un grito de alguien que buscaba compañeros. Pasé a acercarme, y pude ver algo surrealista... ¡Un caballero cebolla y una femme fatale! Claro está, el caballero cebolla lo había tomado demasiado literal en ese sentido, pero no iba a quejarme si era bueno como Aventurero, y la mujer con un cuerpo de infarto parecía ser bastante capaz de luchar. Esperaba que me dejaran entrar en la party, porque si no, tendría que arriesgarme a ir a la Dungeon en solitario y eso era algo que quisiera evitar bastante. Haciendo de tripas corazón, terminé por acercarme, sujetando mi ballesta con una mano; aunque estaba descargada dado que solo la cargaba cuando entraba dentro de la Dungeon.

- Buenos días. ¿Podría unirme a vuestra Party? Soy bueno con la ballesta, y tengo una mochila para cargar mas cosas. - Dije, esperando que eso fuera suficiente para que pudiera unirme a su Party, pero entonces caí que no me había presentado todavía, así que era mejor que me presentara cuanto antes, para evitar problemas. - Soy Aran, encantado. - Dije, haciendo una tímida sonrisa, extendiendo mi mano al caballero antes de hacer lo mismo a la mujer, aunque en este caso estaba forzándome a mirar hacia sus ojos mas que a ese cuerpo que tenía... ¡Era un adolescente, yo tengo excusa por hormonas revolucionadas por la pubertad y mucho era que estuviera mirándola a los ojos!

A pesar de haber estado celebrando con la panda de rufianes que componían a su familia se encontraba bastante fresco a esa hora de la mañana ,quería aprovechar para ser de los primeros en entrar a esta mazmorra para tener la menor cantidad de competencia posible. Sin embargo cuando llegó vio que alguien estaba empezando a formar una expedición ,una buena oportunidad para estudiar a la competencia.

Hey panzon!. Dijo Wilson acercándose ,llevaba puesta su armadura de placas que cubría todo su cuerpo menos la cabeza ,en esta solo tenia su bufanda blanca tapándole la boca. Su cicatriz se podía ver levemente y lo sucio su atuendo no daba la mejor de las primeras impresiones pero por lo menos no apestaba a alcohol o sangre.Tal vez una de las cosas mas raras de su atuendo era el enorme opalo de fuego que tenia en su guantelete izquierdo.

Solo se un hechizo que puede usar 4 veces . . . . .pero cuando lo hago todo se muere, tu diras.No tenia tiempo que perder ,le dio su resumen de la forma más rápida y concisa posible por lo cual quedaba en el caballero de cebolla tomarlo o no para el grupo.

Y tu niño mejor vete a tocarte viendo dibujos animados mientras los adultos trabajan. Dijo con un claro tono de desprecio contra el joven que parecía apenas haber entrado a la pubertad ,no lo veía clasificado para aventurero y mucho menos para ser su compañero. Seguro estaria todo el tiempo embobado mirando el escote de la mujer que los acompañaba ,un puberto no tenía razón de ser aquí.

Definitivamente quería golpear algo ahora mismo, y eso que yo no era una persona violenta. No, el motivo de ello era alguien que directamente me había llamado niño a la vez que insultarme de esa manera, como si yo tuviera que hacerle caso precisamente. Posiblemente hasta tuviera algo más de experiencia que ellos, debido a que suponía que ellos no habían tenido que hacer el falna para sobrevivir en los primeros meses de todo el caos que hubo en el mundo cuando se crearon las dungeons y los monstruos pasaban a entrar en todas las ciudades a aniquilar a toda persona o animal viviente. Aunque si no hubiera sido por eso, todavía seguiría metido en casa, sin salir; y aislado absolutamente de todos excepto el mundo virtual que otorgaban los ordenadores y el Internet.

El caballero cebolla había aceptado mi participación, pero pensaba que me iba a retirar en cuanto tuviera que entrar dentro de la Dungeon, como si me fuera a retirar de ser un Aventurero precisamente. Suspiré, y pasé mi mano por mi gorro, ajustándome el gorro un poco. ¿Es que daba esa mala sensación de que era un patán o algo así? Al menos la mujer era mas comprensiva y no parecía querer echarme ni nada como el último que se había presentado sin siquiera decir su nombre, y no parecía agradarle el hecho de que hubiera expresado la opinión de que debía irme a casa en vez de estar aquí. El caballero cebolla tampoco es que estuviera completamente de acuerdo con que fuera a la Dungeon, pero yo era un Aventurero de pleno derecho y no iba a permitir que yo fuera a ser considerado peor que ellos simplemente por mi edad.

- Soy un Aventurero desde casi un año, recibiendo el falna en uno de los ataques en Agosto. Así que sé a lo que me estoy metiendo. Aparte, compagino con estudios. - Dije claramente molesto, recordando claramente como tuve que escapar de mi propia casa porque un monstruo había entrado en ella dispuesto a comerme directamente. Mis padres habían estado fuera por suerte, y no habían sufrido ningún ataque, pero yo había tenido que estar sobreviviendo como había podido hasta haber encontrado a Fenrir; que me otorgó el falna para poder protegernos a ambos. Esperaba que eso echara para atrás cualquier queja que tuvieran sobre si supiera o no donde estaba metiéndome precisamente, y que no había sido una decisión a la ligera que luego me arrepentiría. Suficiente decir que ya había visto cadáveres en los ataques a las ciudades, y tratado con los líos provocados por Fenrir y su curiosidad.

- Aparte, "adulto responsable", puede que tengas un hechizo potente, pero solo tienes 4 usos. Después de eso, dudo que seas capaz de mucho aparte de aguantar golpes, si no es que te desmayas antes por usar demasiado la magia. - Dije sencillamente, antes de pasar a caminar a la par que Mei y el caballero cebolla, pero sin dar precisamente la espalda completamente al hombre, y pasando a cargar con un virote mi ballesta. En cuanto tuviera los materiales, pasaría a crear pociones y ya vería que hacer más adelante, pero estaba claro que a ese hombre no le iba a dar ninguna de mis pociones o creaciones futuras a menos que se disculpara; y por su apariencia no me extrañaría que causara algún "accidente" con su magia para ver si nos robaba o algo así. Estaría completamente atento, y si intentaba algo iba a recibir noticia de por qué estaba tan confiado de mis capacidades.

Como dicen “el que se quema con leche luego ve a la vaca y llora”. Dijo dandole la razon al caballero de cebolla ,las palabras no podían disuadir a la juventud pero las quebraduras expuestas si. Un poco de dolor sería suficiente para convencerlo de no hacer tonterías como entrar al dungeon siendo tan joven.

Claro mocoso ,esta armadura de placas es de adorno. Respondió ante la duda de su compañero ,era bastante resistente al daño físico a pesar de ser casi inútil sin su magia. Aparte había mentido ,su máximo era de cinco hechizos pero nunca hay que hablar de mas en especial cuando estas con un grupo de desconocidos. Quien sabe si no lo apuñalaran por la espalda al saber que no puede conjurar mas ,ahora si lo intentan hacer por lo menos tendrá un as bajo la manga.

Aja ,un año y yo me acosté con Afrodita anoche. Sus palabras están colmadas de sarcasmo ,no le creía que fuera un aventurero tan decente y con experiencia o por lo menos no lo demostraba.  Como sea ,me pido su ballesta si se muere. Con un tono de resignacion siguió al grupo a las entrañas de la mazmorra para ganarse el dia.

Definitivamente quería darle un puñetazo en la cara a ese hombre, pero lamentablemente íbamos a tener que trabajar juntos, por lo que tendría que aguantarme las ganas de darle ese puñetazo para cuando no estuviéramos dentro de la dungeon precisamente. Mei y el caballero cebolla pasaron a comentar hasta que piso llegaron, siendo el caballero hasta el tercer piso, mientras que Mei llegó al cuarto piso, teniendo ambos distintos estilos de combate. Yo todavía no era capaz de ver cómo iba a pelear el caballero con sólo dos escudos, pero al menos estaba seguro de que era más útil que alguien que solo podría lanzar cuatro hechizos y luego quedarse totalmente vendido para que le devoraran. Suspiré, mientras tenía preparada la ballesta en una mano dispuesta a ser disparada ante el peligro, mientras que con la otra mano libre la tenía para lanzar la magia de la que disponía, siendo esta útil contra los enemigos en área para poder atacarles de forma precisa.

La conversación prosiguió acerca de las cosas de los que se alimentaban los monstruos dentro de la Dungeon, siendo que esos lugares bien usados podrían servir para preparar trampas entre otros y conseguir las cosas en mayor comodidad. Todo era dependiendo de como se usaba precisamente, por lo que era cuestión de estar atento. - Normalmente si uno está atento, estos nidos suelen ser usados por los Aventureros para conseguir suficientes materiales antes de volver a la superficie, pero mal usados son una trampa mortal. - Dije, explicando uno de sus usos, aunque también serviría para preparar cebos si no fuera porque el olor se quedaba impregnado en las manos, y te convertías tu mismo en un cebo para los monstruos, así que resultaba algo difícil usarlo en otros lugares si no tenía equipamiento adecuado. Y parecía que teníamos "suerte", dado que había un montón de goblins que; de ir en solitario eran fáciles pero en grupo eran totalmente letales.

- ¡Maldita sea! - Dije, pasando a ver como el caballero cebolla no tenía la mejor idea de llamar la atención de todos los goblins para que le atacaran. Mei fue la primera en actuar, empleando su pistola para lograr eliminar a uno de ellos, pero seguían siendo demasiado peligrosos como para dejarlos solos. Apunté con mi ballesta, y la disparé de forma directa, clavándose en una de las cabezas de los goblins, pero eran demasiados como para dejarlos totalmente solos. Suspiré, deseando no tener que recurrir a esto tan pronto, pero ayudaría a rebajar un poco las defensas de los goblins, así que después de volver a cargar mi ballesta, extendí mi mano libre y apareció una pantalla de ordenador en la que tecleé rápidamente, y al darle al botón Enter, a todos los goblins pasaron a verse como estaban dejando huecos en su defensa que antes no lo hacían mientras notaba como mi magia se iba bajando un poco debido al uso.

- ¡Dadle fuerte! - Dije, mientras pasaba a darle a otro goblin que se acercaba peligrosamente un virote en su cabeza, haciendo que este cayera al suelo y se desvaneciera también, posiblemente dejando un cristal que podría recoger más tarde cuando no estuviéramos peleando por nuestra vida. Esperaba que ese hombre cabrón dijera la verdad con su hechizo, porque si no íbamos a tener problemas todos nosotros, dado que la horda de goblins aunque habían bajado en tres goblins, no parecía ser precisamente algo de lo que pudiéramos salir fácilmente, y no quería abusar de mi magia, dado que luego podría necesitarla contra algún otro enemigo que fuera demasiado poderoso para nosotros o algo parecido.

OFF: 10% de magia usada por hechizo: Hack Defense /All

No entiendo porque necesitan comida ,simplemente podrían comerse entre ellos como cualquier animal en la naturaleza ya que al final de cuentas salen de la puta nada. Respondió ante el dato del caballero cebolla ,era cierto que en un ecosistema se necesitaban a los herbívoros para subsistir .Pero aquí donde la criaturas se materializan de la nada no son del todo necesario.

Hu? genial. . . .goblins. Dijo al mirar cómo la horda se acercaba por suerte su compañero sabía cómo lidiar con esta situación ,eso era exactamente lo que necesitaba un jodido muro de acero portátil que le diera tiempo para conjurar.

Traten de mantenerlos juntos y mantengan la línea! . Ordenó con un grito ,no tenía tiempo para explicar exactamente lo que haría porque todas sus palabras y concentración se verían enfocadas en conjurar su magia. Esta era una oportunidad perfecta para el ,tanto el terreno como los enemigos le resultaban favorables. Para estas situaciones era cuando su talento brillaba.

Al final . . . . .Empezó a recitar su cántico ,el ópalo de su guantelete se iluminó con un resplandor rojizo mientras lo alzaba en el aire. El ambiente se comenzaba a viciar ,la temperatura comenzó a subir y sus compañeros podían ver como el aventurero estaba creando una bola de lava hirviente sobre su cabeza. Parecía extremadamente peligroso estar cerca de el en ese momento pero gracias a la magia las leyes de la física se doblaban lo suficiente para impedir fuego amigo.

La estrella de lava hirviente ya se había formado sobre su cabeza ,una esfera de un metro de diámetro que emitía un calor sofocante y una  luz amarillenta que iluminaba la caverna. El sudor corría por la frente del aventurero mientras canalizar su magia y se concentraba para que las energías no se salieran de control.

SOLO CENIZAS!. Grito terminando su cántico y arrojando la bola de muerte liquida contra los goblins. La trayectoria del ataque era más similar a la de una granada que a la de un proyectil ,haciendo un arco y evitando golpear de lleno al globo de hierro.

Gotas de lava rociaron todo el campo de batalla bañando a los goblins desistengrando su piel,penetrando su carne y carcomiendo sus huesos. Un ataque cataclismo que ponía punto final la vida de esas criaturas o por lo menos fue lo que pudo ver el mago.

Esta técnica lo dejaba aturdido unos segundos por la falta de entrenamiento ,su mente necesitaba algo de tiempo para volver a estar al 100% luego de lanzar su magia. Un problema grave si está solo y algo sobrevive a su ataque pero como tiene compañeros estos por lo menos le sirven como escudos de carne.